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La vía de solución: Un sistema educativo exhaustivo

El sistema humano integral requiere de la participación consciente y voluntaria de todos los seres humanos. Los lazos de dependencia entre nosotros nos están forzando a asegurar que cada uno de nosotros conozca este sistema y actúe responsable y recíprocamente hacia todos los demás. Esta idea no es tan difícil de aceptar por ser tan obvia. Sin embargo, tendremos que unirnos en nuestros intentos de implantarla y reforzarla en nuestra conciencia pues nuestra tendencia humana innata nos impulsa a dejar la responsabilidad en manos de otros.

Por lo tanto, la solución de la crisis requiere de un cambio colectivo de conciencia. Es decir, reconocer el hecho que en la civilización integral de nuestra familia global, el destino de cada uno de nosotros depende estrechamente de nuestra actitud hacia todos los demás.

Tal y como hemos establecido un sistema educativo que capacite a nuestros hijos para la vida, así tendremos que establecer un sistema explicativo global que prepare a todos los seres humanos para la vida en el nuevo mundo global, basándose en el principio “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”, compartido por todas las religiones.

Tan pronto comencemos a organizar tal sistema, sentiremos de inmediato el inicio del proceso de recuperación en la sociedad, ya que al sólo reconocer e identificarnos con las leyes del mundo nuevo, se formará una nueva clase de relación entre nosotros: la responsabilidad mutua.

En cuanto a los sistemas políticos y económicos, no habrá necesidad de reconstruirlos, ya que se irán reformando y adaptando a medida que vayamos asimilando el principio de las relaciones recíprocas entre nosotros. Es decir, que si la gente tan sólo reconociera su interdependencia e interconexión global, las infraestructuras lo reflejarían y se adaptarían automáticamente.